El presente curso escolar ha ofrecido, sin duda alguna, un gran comienzo para un grupo de 20 alumnos de 1º de Bachillerato de nuestro centro, quienes el pasado 29 de septiembre regresaron de haber pasado seis días en la localidad holandesa de Einkhuizen.
El viaje ha sido el broche final perfecto al proyecto Erasmus + ‘Respect 4 Diversity, Diversity 4 Respect’, en el que han participado alumnos de secundaria de tres localidades europeas: Caravaca de la Cruz, la localidad holandesa arriba indicada y Newcastle, Reino Unido.
Los padres de los alumnos participantes en el programa queremos poner en valor la gran labor realizada por las profesoras que decidieron un día embarcarse en esta ‘loca’ aventura: M. Rosa, Elisa y Nuria. No podemos ni imaginar la burocracia que un proyecto de este tipo conlleva, las muchas horas que generosamente habrán robado a su vida personal para poder sacarlo adelante y los sinsabores que habrán tenido que padecer. Esperemos que el esfuerzo os haya valido la pena. Los padres y madres realmente así lo creemos.
Queremos igualmente agradecer al equipo directivo del centro su apuesta por este tipo de iniciativas. Consideramos que un elemento diferenciador entre dos claustros de profesores cualesquiera es el entusiasmo en llevar a cabo semejantes experiencias. Más allá de la docencia en el aula, creemos que la educación de nuestros hijos requiere, en el siglo XXI, la preparación que este proyecto Erasmus+ ha aportado a nuestros jóvenes: contacto con otras costumbres, comunicación en una lengua común (que en este caso ha sido el inglés), reflexión sobre actitudes intolerantes, aprendizaje activo y colaborativo, etc.
Los alumnos que han participado en este intercambio cultural han demostrado valentía, saliendo de su zona de confort y dando los primeros pasos en lo que quizás el futuro laboral les depare: buscar trabajo en otro país. Han pasado jornadas realizando actividades dentro de este programa con horarios que, en ocasiones, han excedido su jornada lectiva diaria del instituto. Han estado ausentes mientras en su centro se impartían contenidos, y ellos ahora deben hacer un esfuerzo por ponerse al día. Pero, sin duda alguna, han ganado en otros muchos aspectos: habilidades sociales, capacidad de trabajo en equipo, destreza lingüística, entendimiento de otros estilos de vida, y un sinfín más de características que son clave para su formación personal y que, forman ya desde hoy mismo parte de su bagaje profesional, pues son muchos los empleos del sector público o privado donde se valora muy positivamente este tipo de experiencias formativas.
Los padres estamos muy satisfechos de cómo nuestros hijos han sabido aprovechar esta oportunidad y eternamente agradecidos al centro y, especialmente, a las profesoras arriba mencionadas por su iniciativa, su profesionalidad, su calidad humana y su buena comunicación con los alumnos y los padres en todo momento.
¡Gracias por todo!
Thanks a million!
Mange tak!
